Oro blanco: qué es, cómo se fabrica y por qué es ideal para joyería de lujo

El oro blanco es uno de los metales más deseados en el mundo de la alta joyería. Su tono plateado elegante, su durabilidad y su capacidad para realzar piedras preciosas lo convierten en la elección perfecta para anillos de compromiso, collares, pulseras y pendientes.

Pero, ¿sabías que el oro blanco no existe en la naturaleza tal cual lo vemos? En este artículo te contamos cómo se crea, qué lo hace tan especial y por qué es tan valorado en joyería.

¿Qué es el oro blanco?

El oro blanco es una aleación, es decir, una mezcla de oro puro con otros metales que le aportan dureza y su característico color plateado.

• Composición más común en alta joyería: oro de 18 quilates (75 % de oro puro + 25 % de metales como paladio, plata o níquel).

• El tipo y la proporción de metales influyen en el tono final y en la resistencia de la pieza.

El proceso de fabricación del oro blanco

1. La aleación

Se parte de oro puro de 24K y se mezcla con metales como paladio (aporta brillo y resistencia), plata (suaviza el color) o níquel (endurece, aunque puede causar alergias).

2. La fundición

Los metales se funden en un crisol a temperaturas que rondan los 1.064 °C.

3. La solidificación

La mezcla fundida se vierte en moldes para formar barras, placas o preformas de piezas de joyería.

4. El trabajo en frío

Mediante procesos como laminado, trefilado o forjado, la pieza adquiere forma y aumenta su resistencia.

5. El pulido

Se utilizan abrasivos y herramientas especiales para eliminar imperfecciones y obtener un acabado liso y brillante.

6. El baño de rodio

La mayoría de las joyas de oro blanco se recubren con rodio, un metal precioso que:

• Intensifica el brillo.

• Aumenta la resistencia a la corrosión.

• Prolonga la durabilidad estética de la joya.

Ventajas del oro blanco en joyería

• Elegancia atemporal: su color combina perfectamente con diamantes y piedras de color.

• Mayor dureza que el oro amarillo: más resistente a arañazos y desgaste.

• Versatilidad de diseño: se adapta a estilos clásicos y contemporáneos.

• Reflejo neutro: realza el brillo de las gemas sin alterar su color.

Aspectos a tener en cuenta

• El níquel, aunque da dureza, puede causar alergias. Es recomendable optar por aleaciones libres de níquel.

• El baño de rodio puede desgastarse con el tiempo, siendo necesario renovarlo cada ciertos años para mantener el brillo original.
  

¿Por qué elegir joyas de oro blanco?

El oro blanco es ideal si buscas una joya que transmita lujo discreto, modernidad y durabilidad. Es perfecto para:

• Anillos de compromiso y alianzas de boda.

• Sortijas y pulseras con diamantes.

• Piezas personalizadas de alta joyería.

  
  

En SVK Joyeros, trabajamos con oro blanco de 18K libre de níquel, combinado con piedras preciosas naturales, para garantizar calidad, belleza y comodidad en cada creación.